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Viaje por los rincones de la Literatura Castellana

10 mar 2011

En este apartado, pretendo llevar a cabo una modesta antología de la Literatura Castellana, pero, en lugar de realizarlo siguiendo un orden cronológico, como probablemente estaréis acostumbrados a ver, he elaborado dicha antología eligiendo ciertos temas que me han resultado de gran interés y que han sido abordados a lo largo de la Historia por diversos autores.

En cada sección, os encontraréis con distintos escritores y sus respectivos enfoques de cara al tema a tratar, así como algunos fragmentos de sus obras que me han llamado la atención. Además, podréis deleitaros con las citas que se ofrecen al comienzo de cada tema. La última entrada la dedicaré, con mucho gusto, a la relación de la poesía con la música.


Os animo a que os adentréis en este recorrido por los maravillosos parajes de la Literatura Española y que disfrutéis paladeando el dulce sabor de las palabras. Pero antes de comenzar con la antología, creo conveniente hacer alusión a que la literatura es un arte que utiliza la palabra como principal medio de expresión. Además, cuando hablamos de literatura también nos podemos referir al conjunto de obras literarias que se han producido en un país, en una lengua o en una época determinada.

Es una realidad el que la literatura es, ante todo, comunicación, puesto que consiste en un proceso mediante el cual se transmite una información. Sin embargo, es un tipo de comunicación especial, ya que el emisor o autor se comunica artísticamente.

El índice de contenidos que trataré en las entradas referidas a la literatura es el siguiente:
1) Querida libertad.
2) Una mirada al pasado.
      3) Hombre y sociedad.
4) Retratos de mujer
5) La belleza escrita.
6) El bien y el mal.
7) Cara y cruz de la poesía.
8) Invitación a la risa.
9) El vuelo de la imaginación.

*****

1. QUERIDA LIBERTAD
En ocasiones, cuando hablamos de libertad, solemos aludir también a la lucha y al sufrimiento, a la variable condición humana o a ideales que impulsan al ser humano hacia mayores logros. La libertad es el estado natural del hombre y el impulso principal para sus acciones más nobles.


(“La Libertad guiando al pueblo”, Eugène Delacroix, 1830)


Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo”. Franz Grillparzer (1791-1872), dramaturgo austriaco.

Libertad en la literatura,
como en las artes,
como en la industria,
como en el comercio,
como en la conciencia.

He aquí la divisa
de la época.

Mariano José de Larra

 

José de Espronceda (1808-1842) creó un canto a la libertad que ha alcanzado gran popularidad. Definido como verdadero manifiesto del Romanticismo español, este poema presenta la figura de un hombre libre de cualquier servidumbre.

CANCIÓN DEL PIRATA
[…]
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
                   Allá muevan feroz guerra               35
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
                      a quien nadie impuso leyes.              40
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de  esplendor,
                                que no sienta                            45
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.
[…]


Blas de Otero (1916-1979) y Miguel Hernández proponen en sus versos una exaltada defensa de la libertad. Estos poetas ofrecen dos enfoques diferentes, pero un único espíritu de combate y compromiso.

Para la libertad

para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Miguel Hernández

 
AIRE LIBRE
Si algo me gusta, es vivir.
Ver mi cuerpo en la calle,
hablar contigo como un camarada,
mirar escaparates
y, sobre todo, sonreír de lejos
a los árboles…

También me gustan los camiones grises
y muchísimo más los elefantes.
besar tus pechos,
echarme en tu regazo y despeinarte,
tratar agua de mar como una cerveza
amarga, espumeante.

Todo lo que sea salir de casa,
estornudar de tarde en tarde,
escupir contra el cielo de los tundras
y las medallas de los similares,
salir de esta espaciosa y triste cárcel,
aligerar los ríos y los soles,
salir, salir al aire libre, al aire.

Blas de Otero


También podemos hablar en este primer apartado de Miguel de Cervantes (1547-1616), que fue un auténtico defensor de la libertad. En un episodio de “Don Quijote de la Mancha, plantea un complejo juego de perspectivas que se resuelve mediante una sorprendente ambigüedad. ¿Está don Quijote realmente loco al liberar a los galeotes? En apariencia sí, sin embargo, las causas de su conducta pueden cuestionarse en cierto modo.


*****

2. UNA MIRADA AL PASADO
Huir de la realidad, escapar de la mediocridad del mundo burgués hacia países lejanos, hacia épocas remotas, hacia lugares de ensueño. Esta fue una de las principales necesidades del espíritu romántico. El pasado, especialmente la Edad Media, se convirtió durante la primera mitad del s. XIX en un tema de enorme prestigio y produjo todo un género de novelas y dramas de fondo histórico.


“El mejor profeta del futuro es el pasado” (Lord Byron)


Era más de media noche,
antiguas historias cuentan,
cuando en sueño y en silencio
lóbrego envuelta la tierra,
los vivos muertos parecen,
los muertos la tumba dejan

José de Espronceda


Mariano José de Larra (1809-1837) escribió “Macías”, obra paradigmática del teatro romántico que cuenta los desdichados amores de un trovador gallego del siglo XV cuyos versos se han conservado en el Cancionero de Baena:

La época es uno de los primeros días del mes de enero de 1406. La escena es en Andújar, en el palacio de don Enrique de Villena.

Habitación de Elvira. Puertas laterales y foro. Adorno del tiempo.

Escena I

(Al descorrerse el telón aparece Nuño Hernández abriendo la puerta del foro e introduciendo en la escena a Fernán Pérez.)


Nuño.- Venid conmigo, el hidalgo;
en esta cámara entremos,
donde con secreto hablemos.
¿Me habéis menester en algo?

Tomad, (Le da una silla)
que me haréis favor.

Fernán Pérez.- Me obliga esta cortesía.
(Siéntase.)

Nuño.- En esta cámara mía
podéis hablar sin temor.
Mi hija salió de mañana,
como de costumbre tiene,
al templo: así nadie os viene
a turbar. (Se sienta.)

Fernán Pérez.- De buena gana.
Hoy, Nuño Hernández, expira
el plazo que me pusisteis,
en el cual me prometisteis
darme la mano de Elvira.
Un año es ya transcurrido…

 
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) recrea en una de sus leyendas un tema predilecto de muchos autores del romanticismo: los templarios. Un halo de misterio envuelve siempre las historias referidas a estos caballeros de la Edad Media mitad monjes, mitad soldados. Se trata de “El monte de la ánimas”.


*****


3. HOMBRE Y SOCIEDAD

La sociedad constituye el medio, el entorno natural del ser humano. Ella se convertirá, en gran medida, en el punto de referencia de sus acciones y en ella podrá ofrecer lo mejor y lo peor de sí mismo.

 
“El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.” Arthur Schopenhauer (1788-1960), filósofo alemán.

Pero otras veces, las más,
era el recuerdo de sus sueños
de niño, precoz para ambicionar,
el que le asaltaba, y entonces veía
en aquella ciudad que se humillaba
a sus plantas en derredor el colmo
de sus deseos más locos.

Leopoldo Alas, Clarín





Benito Pérez Galdós (1843-1929) describe en un fragmento de “Misericordia” dos actitudes diferentes ante la pobreza y sus consecuencias sociales. Actitudes que responden, sin duda, a la posición que cada uno de los personajes ocupa en la sociedad.




En la misma época podemos encontrar la novela “Juanita la Larga”, de Juan Valera (1828-1905), que aborda los usos y costumbres en un pueblo de Córdoba en el s.XIX. Las convenciones sociales son determinantes en la vida y en las decisiones de esta joven muchacha; afectan al ejercicio de su libertad.




Otro ejemplo es la obra de “Guerra y Paz” de León Tolstoi (1828-1910), la cual ofrece en un episodio una brillante estampa de la vida social: un baile de la alta sociedad rusa de principios de siglo XIX. En medio del lujo y del bullicio de la corte, el novelista ruso dirige la atención del lector hacia Natasha, una jovencita de dieciséis años que se inicia en las inquietudes de la vida.


Por último, otro de los españoles que podemos incluir en este apartado es Camilo José Cela (1916-2002), con su novela La Colmena”, en la que describe un cuadro de la vida española de posguerra dominado por la tristeza y la desesperanza. El Madrid de los años cuarenta aparece como un sombrío escenario donde transcurren las vidas de sus personajes.

1 reflexiones:

Alicia Matía dijo...

He de reconocer que en cuanto a literatura me quedan millones de libros por lee lo cual me agobia bastante, en cuanto a uno de los libros que mecnionas al final....Guerra y paz me parece insufrible, he intentado varias veces ponerme con el...pero con tatno nombre se me hace muy lento,de los rusos mejor recomiendo a Fiodor Dostoyevski en conreto Crimen y castigo, en general los rusos suelen gustarme tienen unas reflexiones que además me parecen adelantadas a su época. Y de literatura española que también mencionas muchos está claro que tenemos de todo, libros increibes y algunos que son difíciles de leer y aburren.
Como decias al comienzo de la entrada las letras son nuestro medio de expresión, así que no lo descuidemos.

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